Consideraciones sobre Historia Regional y Local

La enseñanza y aprendizaje de la historia de Venezuela, tiene el imperativo de conservar la memoria histórica del presente, igualmente se orienta hacia el conocimiento de las manifestaciones culturales de la localidad, que sucesivamente contribuirá a la identificación del patrimonio histórico cultural de su entorno como herencia, que contribuye a la construcción de la identidad, porque así lo establece expresamente los postulados constitucionales y la legislación educativa de la República Bolivariana de Venezuela.
     En atención a la necesidad educativa expresa en la interrogante que motiva la investigación, se asume  que el docente que enseña historia debe poseer conocimientos para confrontar de manera crítica y reflexiva  cada hecho histórico, favoreciendo la construcción de nuevas verdades históricas. A través de autores como Bracho y Aranguren (1995) señalan que “nuestros historiadores se hicieron de la idea y nociones positivistas para armar un marco ideológico con el fin de dilucidar nuestra presencia y modo de proceder” (p.50).
     La historia abordada desde este paradigma presenta hechos descontextualizados de la realidad social, de igual manera Aranguren (1997), señala que “el carácter pragmático positivista del programa Historia de Venezuela, facilita la reproducción del pensamiento acrítico y de la conciencia alienada acerca de la realidad nacional” (p.72). En este sentido, Navas (1997), expresa “el aprendizaje de nuestra historia debe coadyuvar a la formación de valores para el cambio, preservar la actitud de respeto y defensa de lo propio” (p.666). Desde esta concepción, la historia se presenta como el medio que hace posible mantener y crear en los alumnos el arraigo de lo propio, entendiéndose esto como la construcción de la identidad nacional.
     En atención a estas nuevas formas de pensar con respecto al cuestionamiento del método tradicional, el articulado de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV 1999), y de los postulados de la teoría del aprendizaje constructivista, estos cambios epistemológicos también se producen en las  ciencias sociales. De ahí surge la Historial Regional y Local como una propuesta metodológica, de análisis de la realidad social histórica, en un tiempo especifico, con la cual pretende estudiar esa localidad, sus cambios, transformaciones, enmarcadas a su vez con la realidad social, nacional y mundial. Como lo afirma Medina Rubio (1986) “las historias regionales cumplen con las funciones de mantener la vinculación de los hombres con sus raíces, con su historia de vida cotidiana” (p.278).